El marketing a través de influencers ha experimentado un auge significativo en los últimos años y se ha convertido en una poderosa estrategia de comunicación para las marcas. El auge de la publicidad digital supone la necesidad de adaptar el ordenamiento jurídico español a esta nueva realidad comercial.

Esta nueva modalidad de comunicación tiene sus particularidades legales, por ejemplo, ¿qué tipo de contrato se debe suscribir entre la marca y el influencer? ¿Qué cláusulas debe contener? ¿Cuál es su regulación? ¿Qué normativa queda sujeta a las actividades realizadas por los influencers?

Por otra parte, la utilización y explotación de la imagen con fines publicitarios y comerciales está sometida a las exigencias de la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, de modo que es preciso el consentimiento de la persona, que puede ser revocado indemnizando por los daños causados.

Cabe mencionar que el consentimiento expreso para que se reproduzca la imagen con determinada finalidad y ámbito no implica una genérica e indiscriminada autorización para que su imagen pueda ser reproducida por un tercero en cualquier medio y contexto